En un claro intento de seguir luchando contra el fraude fiscal, el Ministerio de Hacienda llevó a cabo, hace unos meses, una dura reforma por la que ponía mayores restricciones a ciertas cantidades de dinero o actuaciones. Entre los nuevos conceptos que incluía el fisco, varios de ellos se centran sobre los trabajadores a cuenta propia con el objeto de acabar con las artimañas que algunos de ellos usan para ‘limpiar’ sus cuentas. Unas infracciones que pueden llegar a multarse con hasta 50.000 euros en caso de que se tenga una particular herramienta.