La inflación amenaza con mantenerse elevada, al menos la primera mitad de 2022. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este viernes los datos definitivos del Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de diciembre, en los que revisó a la baja la tasa general (ahora en un 6,5%, frente al 6,7% observado en el avance) y confirma la tasa subyacente en un llamativo 2,1% que pone en alerta a algunos economistas: el motor de la economía, la inflación subyacente, supondrá un nivel de precios que se prolongará más de lo esperado en las anteriores previsiones.