La Seguridad Social es responsbale del cobro de diferentes obligaciones de los ciudadanos en materia de cotización, por lo que en aquellos casos en los que los trabajadores o empresarios no pueden hacerlas frente, el organismo pasa a tener deudas por cobrar que en algunas circunstancias se pueden aplazar para facilitar, en un futuro, su pago por parte de los deudores.