En España, hay un aumento significativo en la proporción de trabajadores mayores en la población activa. De hecho, desde 2008, el número de trabajadores seniors ha aumentado de 2,3 millones a 4,1 millones en 2022, lo que representa un incremento del 78%. Por otro lado, durante el mismo período, el número de trabajadores jóvenes ha disminuido de 4,6 millones a 2,9 millones, lo que equivale a una disminución del 37% en el empleo juvenil. Los jóvenes representan el 30% de los desempleados españoles, con cerca de 900.000 parados, una cifra que se sitúa muy por encima de la que corresponde a los seniors (16,4%), que se acerca al medio millón de personas (489.000).