Digitales, diversos, sensibles, autosuficientes e intolerantes a la frustración, la ‘Generación Z’ empieza a defraudar a los reclutadores que se cuestionan si no están mimando en exceso a estos jóvenes que necesitan para el presente y futuro del negocio. En 2030 representarán el 30% de la población activa, pero por ahora no acaban de responder a las expectativas de las empresas. Leer