Sin oxígeno que dé tregua al suministro. Los problemas globales de abastecimiento que se acumulan desde la segunda mitad de 2021 tienen un nuevo enemigo: ómicron. La variante de covid que ha generado la ola de contagios más grande desde que comenzara la pandemia ejerce más presión sobre la mano de obra al provocar miles de bajas laborales que dejan bajo mínimos a todos los sectores, incluyendo las industrias clave para asegurar que las existencias lleguen a los consumidores.