Comprar un garaje para ponerlo en alquiler ofrece una rentabilidad bruta del 6%, una cifra que se dispara en algunas ciudades. El retorno es menor que el de una vivienda, pero es una opción más asequible para los inversores. Leer
Comprar un garaje para ponerlo en alquiler ofrece una rentabilidad bruta del 6%, una cifra que se dispara en algunas ciudades. El retorno es menor que el de una vivienda, pero es una opción más asequible para los inversores. Leer