Un reportero de la BBC denuncia que, a finales de 2008, cuando el sistema financiero se derrumbaba, los bancos centrales (Banco de Inglaterra, BCE y Reserva Federal) presionaron a las entidades financieras para que bajaran artificialmente los indicadores de las tasas de interés del mercado interbancario, aprovechando que era una práctica habitual desde los años noventa. Cuatro años después, el escándalo estalló con el procesamiento de casi cuarenta operadores de los principales bancos comerciales de Europa. Varios de ellos están comenzando a quedar excarcelados, libres de delito, al demostrar que obedecían órdenes y era una práctica común.