Los sectores del turismo y el transporte proyectan una recuperación progresiva de la demanda de viajes en el primer trimestre de 2022 con el horizonte de una Semana Santa, que este año se celebra en abril, con una mejora sustancial de los niveles de actividad. Tras dos años prácticamente en blanco por la situación sanitaria y el estado de alarma en que se hallaba España, la Semana Santa de 2022 supondrá, en opinión de la industria turística y siempre y cuando la afectación de la variante ómicron vaya remitiendo, un punto de inflexión, aunque todavía con cifras alejadas de las registradas en años prepandémicos.