La prestación contributiva por desempleo es la más abonada de todas las dependientes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), pero no por ello es la que menos requisitos obliga a cumplir a sus beneficiarios. De hecho, estos pueden dejar de percibirla en varios supuestos e incluso a devolver ciertas cantidades que el organismo considere incorrectamente cobradas.